El Mezcal Tobalá, con sus 46 grados de alcohol, es una verdadera joya entre los destilados oaxaqueños. Originario del estado de Oaxaca, México, este mezcal destaca por su elaboración artesanal y el uso del agave Tobalá, una variedad silvestre altamente apreciada por su complejidad de sabor.
El proceso de elaboración comienza con la recolección cuidadosa de los corazones de agave Tobalá en las laderas montañosas de Oaxaca. Estas plantas, que pueden tardar hasta 12 años en madurar, son seleccionadas meticulosamente por maestros mezcaleros que buscan garantizar la más alta calidad en cada lote.
Una vez cosechado, el agave Tobalá se cuece en ollas de cobre sobre fuego de leña, un método tradicional que infunde al mezcal con un distintivo aroma ahumado. Este cocimiento lento y cuidadoso permite que los sabores naturales del agave se desarrollen plenamente, creando un perfil de sabor complejo y equilibrado.
Al servirlo, el Mezcal Tobalá cautiva con su aroma embriagador, dominado por notas intensas de humo que evocan los hornos de tierra tradicionales. Estas notas ahumadas se entrelazan con sutiles matices herbales y florales, creando una experiencia sensorial inigualable.
En boca, este mezcal se presenta con una textura sedosa y un sabor rico y complejo. La entrada es suave y dulce, con toques de caramelo y frutas tropicales que dan paso a una explosión de sabores ahumados y terrosos. El final es largo y satisfactorio, dejando en el paladar un regusto persistente de agave cocido y ahumado que invita a otro sorbo.
En resumen, el Mezcal Tobalá es una expresión auténtica del arte y la tradición mezcalera de Oaxaca, una bebida espirituosa que deleita y sorprende con cada sorbo.
